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Durante tiempos como estos se prueba hasta el máximo el compromiso de cada hijo de dios con los valores del Reino, consagrados en las escrituras. Es muy sencillo alabar a Dios en tiempos de paz, pero creer en los pactos que estableció con nosotros y levantarlos en medio del conflicto es otra cosa.
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Para mi país sí hay futuro
Durante tiempos como estos se prueba hasta el máximo el compromiso de cada hijo de dios con los valores del Reino, consagrados en las escrituras. Es muy sencillo alabar a Dios en tiempos de paz, pero creer en los pactos que estableció con nosotros y levantarlos en medio del conflicto es otra cosa.
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Autor | Ap. Dr. Guido Raúl Ávila |
Año | 2014 |
ISBN | 978-980-7460-26-2 |
“Tiempo atrás tuve un sueño muy vívido donde el Señor me hizo recordar esta palabra que ministre 2003. Incluso durante el mismo sueño me hizo recordar dónde había dejado la libreta de notas de entonces. Esta palabra surgió en medio de una gran cantidad de conflictos sociales y políticos que estaban ocurriendo en Venezuela, debido a un paro petrolero que afectó seriamente la economía de la nación. Sin embargo, el Señor me ordenó que volviera a ministrar esta palabra desde una perspectiva diferente, porque luego de diez años había llegado el tiempo de ver su cumplimiento profético… ”. Con estas palabras comienza el primer capítulo de este libro. A diferencia de la mayoría de los libros publicados por el Ap. Guido Raúl Ávila, este brotó en medio del contexto de una gran agitación social en Venezuela.
Durante tiempos como estos se prueba hasta el máximo el compromiso de cada hijo de dios con los valores del Reino, consagrados en las escrituras. Es muy sencillo alabar a Dios en tiempos de paz, pero creer en los pactos que estableció con nosotros y levantarlos en medio del conflicto es otra cosa. En la medida que avance en la lectura de las páginas de este libro podrá ver con claridad que no existe otra opción para los hijos de Dios que aferrarnos a las palabras que el Espíritu Santo sembró en nuestro corazón. Sus promesas representan el único refugio seguro donde podremos resguardarnos durante el conflicto. En los días que vendrán quedarán abiertamente expuestos quiénes son los que confían en sus capacidades y recursos personales, frente a los que abrazaron la vida del Reino de Dios.
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